A lo largo de la vida, así como nos sorprenden los nacimientos de seres queridos, también nos sorprende y entristece la pérdida de algún familiar o amigo. Este proceso psicológico de enfrentar una pérdida se denomina “duelo”. Es algo inevitable, que tarde o temprano nos tocará vivir.
Duelo significa perder algo, puede ser desde un objeto, hasta una persona. Por ello, las características de éste varían de acuerdo al grado de vinculación emocional, del temperamento de cada persona y de la historia de cada uno de nosotros.
Por lo general, el duelo se asocia a la muerte; sin embargo, las pérdidas pueden ser también: cambiar de domicilio, cambiar de trabajo, romper con tu pareja, procesos de enfermedad, entre otros.
Según la psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross, existen cinco etapas del duelo que se presentan cuando sufrimos una pérdida: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. No siempre se presentan de manera sucesiva ni con la misma intensidad. Varía de acuerdo a cada persona.
¿Cuándo pedir ayuda a un especialista?
El duelo, al ser parte de la vida, debemos saber que puede llegar en cualquier momento. Sin embargo, en algunos casos la situación se complica y la persona queda atrapada en el dolor, impidiéndole realizar sus actividades cotidianas. Cuando esto sucede, es necesario pedir ayuda a nuestro entorno y, además, a un profesional de la salud mental.